Muchachas
Desde mi
infancia vengo mirándolas, oliéndolas,
gustándoles, palpándoles, oyéndolas llorar,
reír, dormir, vivir;
fealdad y belleza devorándose, azote
del planeta, una ráfaga
de arcángel y de hiena
que nos alumbra y enamora,
y nos trastorna al mediodía, al golpe
de un íntimo y riente chorro ardiente.
1936
De Oscuro,
1977.
Versiones:
<< La vuelta al mundo,
de La miseria del hombre, 1948.
Desde mi infancia
vengo mirándolas, oliéndolas, de Antología
de aire, 1991. >>
|